Argentina
Milei criticó a Villarruel: «Está desconectada de la realidad»
En una entrevista radial, el presidente Javier Milei cuestionó nuevamente a la vicepresidente Victoria Villarruel por sus declaraciones y actitudes, señalando que no representan la voluntad del 57% de los votantes que lo eligieron.
En una entrevista radial, el presidente Javier Milei cuestionó nuevamente a la vicepresidente Victoria Villarruel por sus declaraciones y actitudes, señalando que no representan la voluntad del 57% de los votantes que lo eligieron.
En diálogo con Luis Majul en radio El Observador, Milei criticó duramente a Villarruel por referirse a su salario como «dos chirolas», calificándolo de «desafortunado» y desconectado de las condiciones de la mayoría de los argentinos. «Decir que ganar cerca de 4 millones de pesos es ganar chirolas es estar desconectado de la realidad. El 95% de los argentinos tiene ingresos menores», afirmó el mandatario.
La relación entre Villarruel y el Gobierno
Consultado sobre el rol de Villarruel en el gobierno, Milei evitó confirmar su continuidad, indicando que depende de «su intención de proyecto político». Sin embargo, destacó que el Poder Ejecutivo sigue enfocado en responder a las demandas de los ciudadanos. «Nuestro jefe son los argentinos, principalmente los argentinos de bien, y ellos demandan resultados. Estamos empujando esa agenda con mucha fuerza», declaró.
Popularidad y tensiones internas
El presidente también defendió la gestión de su gobierno, afirmando que cuenta con una popularidad cercana al 60% y que políticas clave, como la «motosierra», alcanzan niveles de consenso del 70-80%. Esto contrasta con la caída en la valoración pública de Villarruel, según los últimos sondeos.
Sobre las críticas de la vicepresidente, Milei subrayó: «Cuando me hizo un reclamo salarial, le dejé claro que no iba a ajustar. Los sueldos del Ejecutivo están congelados desde el inicio de la gestión, y eso es lo que corresponde». Además, agregó que las decisiones tomadas en su administración han sido guiadas por la presión social y las necesidades del país, concluyendo que la desconexión entre Villarruel y la realidad de los argentinos representa un desafío para su equipo.