Estados Unidos
Edmundo González Urrutia: el presidente electo de Venezuela podría juramentarse desde el exilio
Ante la continuidad de Nicolás Maduro en el poder tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas, el líder opositor Edmundo González Urrutia evalúa asumir la presidencia desde República Dominicana, según fuentes cercanas.
Ante la continuidad de Nicolás Maduro en el poder tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas, el líder opositor Edmundo González Urrutia evalúa asumir la presidencia desde República Dominicana, según fuentes cercanas.
En un contexto de fuertes protestas y represión, Nicolás Maduro asumió este viernes un nuevo mandato presidencial en Venezuela tras las controvertidas elecciones del 28 de julio de 2024. La ceremonia, marcada por la presencia de militares y altos funcionarios del chavismo, formalizó el inicio de su tercer período consecutivo, que se extenderá por seis años.
Durante la investidura, Maduro juró sobre la Constitución venezolana, destacando la memoria de Hugo Chávez. «Juro por el histórico, noble y antiguo pueblo de Venezuela que este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad y la nueva democracia», declaró el dictador.
La oposición denuncia fraude y prepara una respuesta simbólica
Desde la Plataforma Unitaria Democrática, la oposición reiteró que el legítimo presidente de Venezuela es Edmundo González Urrutia, quien habría ganado las elecciones por amplio margen. En un comunicado oficial, aseguraron que González se juramentará en las próximas horas, aunque posiblemente desde República Dominicana debido al riesgo de represalias por parte del régimen chavista.
«La voluntad del pueblo que votó con esperanza se hará respetar. ¡Unidos, lo vamos a lograr!», expresó el documento difundido por la oposición. Sin embargo, fuentes cercanas indican que González podría no cumplir su promesa de asumir el cargo personalmente en Caracas, decisión que podría debilitar su postura frente al régimen.
Un país en crisis y una democracia en juego
La ceremonia de Maduro ocurre en un clima de alta tensión, con masivas protestas que exigen el respeto a la voluntad popular y denuncian la legitimidad del chavismo. Mientras tanto, el futuro político de Venezuela parece debatirse entre la permanencia de Maduro en el poder y la capacidad de la oposición de movilizar a la comunidad internacional para exigir una transición democrática.