La motosierra llega a los Piqueteros: reducen su estructura ante el recorte en asistencia social

Los movimientos piqueteros enfrentan un fuerte retroceso. La falta de alimentos que antes recibían del Estado y la eliminación de la intermediación en los planes sociales provocaron el cierre de depósitos y emprendimientos cooperativos que sostenían su estructura. Casi la mitad de los espacios alquilados por las organizaciones no fueron renovados, lo que llevó a un proceso de reagrupación.

El impacto alcanza tanto a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que nuclea a organizaciones como el Movimiento Evita y la CCC, como al Polo Obrero y otras agrupaciones de izquierda. La reducción de fondos y el corte en la entrega de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano obligaron a muchas de ellas a cerrar o concentrar sus actividades en menos espacios. «Sostener un galpón, pagar la luz y el gas es carísimo», admitieron dirigentes sociales, quienes señalaron que ahora intentan sostener las cooperativas productivas y los centros comunitarios con apoyo de algunas provincias.

Desde el Gobierno de Javier Milei consideran que este escenario es uno de sus principales logros. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, implementó un nuevo esquema de asistencia directa a los comedores comunitarios mediante la tarjeta Alimentar Comunidad, eliminando la intermediación de los movimientos sociales. Además, el Protocolo Antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, restringió las manifestaciones en la vía pública. Funcionarios nacionales sostienen que «sin fondos y sin el control de los alimentos, los piqueteros perdieron su capacidad de extorsión.»