Economía
El rechazo a los vetos presidenciales generó una fuerte caída en bonos y acciones
Los títulos soberanos retrocedieron más de 3%, el riesgo país trepó hasta los 1.260 puntos y el Banco Central volvió a vender reservas para contener al dólar.
Los títulos soberanos retrocedieron más de 3%, el riesgo país trepó hasta los 1.260 puntos y el Banco Central volvió a vender reservas para contener al dólar.
La jornada financiera de este miércoles estuvo atravesada por la tensión política tras el rechazo opositor a los vetos de Javier Milei en el Congreso. Diputados insistió con la emergencia en pediatría (181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención) y con el financiamiento universitario (174 afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones), dos leyes que implican mayor gasto público. Los mercados reaccionaron con caídas en bonos y acciones, además de una suba marcada en el riesgo país, a solo cinco semanas de las elecciones legislativas.
Los bonos en dólares se desplomaron en promedio un 3,3%, mientras que el riesgo país avanzó 93 unidades hasta alcanzar los 1.260 puntos básicos, el registro más alto desde octubre de 2024. El S&P Merval retrocedió 0,3% en pesos, y en Nueva York los ADR argentinos operaron en baja. En paralelo, el dólar mayorista trepó a $1.474,50, obligando al Banco Central a vender USD 53 millones. Las reservas brutas cayeron en USD 98 millones, quedando en USD 39.777 millones, el nivel más bajo desde julio.
Analistas atribuyeron la turbulencia a factores políticos y cambiarios. El economista Ignacio Morales sostuvo que el revés legislativo y las expectativas de nuevas intervenciones del Banco Central presionaron sobre los activos. En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, remarcó que “los pagos de deuda se cumplirán” y defendió la solidez del plan económico.
Desde la oposición, las votaciones fueron respaldadas en las calles con manifestaciones contra los ajustes en salud y educación. En el Gobierno consideran que este escenario eleva la percepción de riesgo fiscal, aunque insisten en que el rumbo hacia el superávit no se modificará pese al impacto político en los mercados.