Los blindados forman parte del acuerdo firmado entre Argentina y los Estados Unidos para incorporar estas unidades de alta movilidad táctica. El Ejército es la fuerza principalmente beneficiada por la compra, ya que los vehículos permitirán reducir significativamente los tiempos de despliegue en situaciones de emergencia. Dos unidades adicionales llegarán durante los primeros meses de 2026, cuando ya esté formalizada la gestión de Presti al frente de Defensa.

La presencia conjunta de ambos funcionarios se dará en medio de la transición ministerial, mientras Petri permanece al frente del área hasta el inicio de su mandato legislativo. Según fuentes oficiales, el ministro también recibirá en funciones los aviones F-16 adquiridos a Dinamarca, cuyo arribo está previsto para el 5 de diciembre en la ciudad de Río IV, Córdoba.

La llegada de los Stryker ocurre luego de un proceso de capacitación en el que militares argentinos participaron de un entrenamiento técnico en la Joint Base Lewis-McChord, en el estado de Washington. El programa, dictado por especialistas de General Dynamics Land Systems, incluyó prácticas de conducción, mantenimiento preventivo y procedimientos de seguridad operativa. Desde Defensa remarcaron que la incorporación de estos blindados representa un avance en movilidad, logística y capacidad de respuesta para el Ejército.

La ceremonia reunió a los nuevos generales, almirantes y brigadieres promovidos este año, junto a sus familias, autoridades militares y funcionarios nacionales. Presti participó como Jefe del Estado Mayor General del Ejército, cargo que ocupa desde 2023, y será el primer militar en encabezar Defensa desde el retorno democrático. El Gobierno destacó el carácter institucional del acto, que mantiene la tradición castrense de entregar armas grabadas con el nombre de cada oficial y la firma presidencial.

Durante el encuentro, la Casa Rosada subrayó que la defensa nacional volvió a ocupar un lugar central en la política del Ejecutivo. Recordó que Milei ya había cuestionado a gestiones anteriores por “menospreciar” el rol de las Fuerzas Armadas, y situó estas ceremonias como parte de una línea de reivindicación institucional. En el mismo sentido, el Gobierno confirmó que el 1° de diciembre se realizará una entrega similar destinada a los oficiales de las Fuerzas de Seguridad Federales, en la que participará la nueva ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva.

En paralelo, varios funcionarios reforzaron el contraste con ciclos políticos previos. Señalaron que, en 2024, el Senado aprobó el ascenso de 21 militares que habían sido pasados a retiro durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, una decisión que el oficialismo definió como un acto de “reparación institucional”. La presencia de Presti en el gabinete fue leída en la misma dirección.

Finalizada la ceremonia militar, Milei recibió al canciller de Israel, Gideon Sa’ar, en el marco de una gira regional que incluyó reuniones con el canciller argentino Pablo Quirno y con referentes del Congreso, entre ellos Martín Menem. El funcionario israelí participará también de homenajes por los atentados de 1992 y 1994 y del acto por el 90° aniversario de la DAIA en el Teatro Colón. Desde el Ejecutivo señalaron que la agenda bilateral continúa alineada en materia diplomática y de cooperación.

El Gobierno nacional avanzó con un nuevo reordenamiento administrativo tras la firma del Decreto de Necesidad y Urgencia mediante el cual el presidente Javier Milei actualiza la Ley de Ministerios y redefine competencias internas. El texto, elaborado por Legal y Técnica, será publicado en el Boletín Oficial y forma parte del proceso de ajuste institucional encarado este año.

La medida se terminó de delinear luego de reuniones entre el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, quienes acordaron modificaciones para evitar superposiciones y agilizar la coordinación entre áreas. Entre los cambios figuran la división de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, que quedará fragmentada entre Interior y una nueva subsecretaría articulada con las provincias.

El decreto también establece que el RENAPER regresará al Ministerio del Interior, dejando atrás su breve paso por Seguridad. En paralelo, los Centros de Frontera volverán a quedar bajo su órbita, mientras Migraciones continuará dependiendo de Seguridad.

Dentro del organigrama general, la Jefatura de Gabinete incorporará un área dedicada al vínculo con el Congreso, además de absorber la Secretaría de Comunicación y Medios, que incluye a los medios públicos y la vocería presidencial.

Desde el oficialismo señalaron que el reordenamiento es parte de un esquema más amplio que continuará en diciembre, cuando asuman nuevos legisladores y se ajusten otras estructuras sujetas a cambios administrativos.